2. Pasen y escuchen
Me adelanto: no hace falta saber ni entender de música para disfrutarla. Tampoco ir a misa los domingos para sobrecogernos por la belleza de un oratorio o una pasión. Y no nos tiene por qué gustar todo lo que escuchamos. No nos obliguemos a ello. “- ¿Cuánto queda? – Poco” (Engaño a mi hija de viaje a Zaragoza). Liberémonos de estas cadenas y que la música entre en nuestras vidas. Que lo haga, además, para quedarse, que sea nuestra compañera. Que nos ayude a digerir las emociones.
En el anterior escrito me justificaba, en éste me explico. El espacio, qué quieren, da para lo que da.
La idea es simple: yo les facilito unas coordenadas [obra + autor + intérprete] para que las tecleen en su buscador o reproductor favorito y escuchen. Se tratará de obras maestras aunque, las más de las veces, poco transitadas. “- ¿Es esto Zaragoza? – No, Bilbao” En esta ventana de placer nos asomaremos, además, a todos los géneros, pues no hay música mala y cada una de ellas provocará en nosotros una emoción determinada. Un recuerdo puntual.
Sicut erat in principio. Érase una vez Venecia, La Serenissima, capital de la luz y el color. Cesto de frutos exuberantes y foco cultural europeo donde se está gestando la primera gran revolución musical. Donde nace “La Nueva Música”. Érase una vez Claudio Monteverdi, compositor genial, audaz, imaginativo, de vanguardia. Atrevido. Revolucionario. “- ¿Y esto? – Logroño” En Venecia, en 1610, publica unas Vísperas de la Beata Virgen María y las convierte en un monumento de la música religiosa occidental. Crea nuevos lenguajes, fusiona estilos y se pasea con naturalidad por el pasado, el presente y el futuro. Las Vísperas son un gimnasio de emociones dormidas y músculos atrofiados. La música es un idioma que se habla y se entiende a la primera.
Este espacio no es autoritario ni unidireccional. Pueden, y me encantaría que lo hicieran, escribirme con sus opiniones, sugerencias y comentarios a aaron@universozapico.com. Qué les gusta y qué no. Constataciones y descubrimientos.
“- ¡¿Llegamos?! – …”
Abran la ventana. Aquí tienen las coordenadas: [vespers + monteverdi + christophers].