5. Miedo

¿Miedo? Sí. Yo tengo miedo. Y no me importa reconocerlo.

No es miedo a tropezarme un día con el machete del califato, no. Tampoco porque me atropelle el fundamentalismo, la verdad. Estas macabras loterías, a las que estamos obligados a jugar, no conseguirán que viva aterrorizado.

Si tengo miedo, es por mis hijas. Angustia, más bien, por lo que les vamos a dejar. A ellas y a tantos otros jóvenes ajenos todavía a la realidad que nos rodea. Aprensión al ver que la empatía con el otro, con el diferente, no existe y que prima el negocio sobre la solidaridad. El egoísmo sobre la generosidad. Miedo porque educamos en la búsqueda del triunfo rápido, incontestable y, a poder ser, humillante para los que vienen detrás. Que ni siquiera miramos de refilón a la cultura del fracaso, la de caer siete veces y levantarse ocho. La del esfuerzo, tesón, continuidad y respeto al prójimo, vaya.

Tengo miedo porque somos incapaces de dotar de identidad a nuestros jóvenes, de ofrecerles un proyecto de futuro que les motive e ilusione. Les estimulamos con modelos erróneos, sueños con cimientos de barro imposibles de alcanzar que no hacen más que aumentar su frustración y, en algunos casos, hasta su odio.

Tengo miedo porque no hay voluntad real de arrancar de nuestra sociedad un machismo omnipresente, cobarde y asesino. Aceptado y alentado por marcas de juguetes y ropa, programas de televisión, prensa o deportes. Aplaudido a risotadas.

Tengo miedo porque hay muchos tipos de fe pero ninguna en la cultura. Porque no hay una inversión decidida, un pacto de Estado que la despolitice y la convierta, de una vez por todas, en una herramienta fundamental para crear mejores ciudadanos. Esta es la religión que interesa, la de nuestro tiempo.

Tengo miedo, sí. Pero también tengo voluntad de cambiarlo, de mejorarlo. Y creo en los pequeños gestos.

Ante el odio y el terror: educación, igualdad y cultura.

Ante el odio y el terror: Sylvius Leopold Weiss. Sigamos con nuestro pequeño juego y pongan en su navegador [passacaille weiss hopkinson]. Disfruten.